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Historia
de las Instalaciones deportivas en España

Los orígenes de las instalaciones deportivas en España y IAKS España

En 1.969 Frieder Roskam participó en Madrid en un seminario de “Arquitectura Deportiva” organizado por la Delegación Nacional de Educación Física y Deportes (DNEFyD) y la Unión Internacional de Arquitectos (UIA). España comenzaba a construir instalaciones deportivas en cierta cantidad y deseaba informarse de las políticas de actuación de los diversos países. Allí ya explicó el comienzo del funcionamiento del IAKS.

A la primera Feria de Colonia acudió el Delegado de Deportes de la provincia de Bizkaia, en el Pais Vasco, acompañado del arquitecto Javier Ortega. En dicha ciudad se comenzó a preparar el programa del “Primer Coloquio de Arquitectura Deportiva” que se celebraría en Bilbao en 1.974, en que se pronunciaron diez conferencias sobre los tipos de instalaciones más característicos y se visitaron ocho complejos deportivos recientemente acabados en la zona. Participaron unos 80 arquitectos, constructores, dirigentes deportivos y los primeros gestores especializados, que trabajaron en esta clase de equipamientos. Roskam encabezó un grupo de seis técnicos de diversos países que explicaron las últimas tendencias. Este acto tuvo una importancia crucial pues acudieron las personas más inquietas del panorama deportivo del país y que años más tarde marcarían las directrices deportivas de los cuatro partidos políticos que obtendrían más votos en las primeras elecciones democráticas celebradas en 1.977. Al final del seminario se creó una Comisión Gestora de cinco miembros para intentar organizar y legalizar una asociación privada de estudios e investigaciones sobre estos temas, pero la legislación sobre asociacionismo de la época de la Dictadura imposibilitó el lograrlo.

En los tres años siguientes se celebraron en Bilbao sendos seminarios sobre “Pavimentos deportivos”, “Dirección de instalaciones”, etc. Con una asistencia similar. En 1.976 la DNEFyD organizó en Madrid un “Simposio sobre Piscinas Públicas” al que asistieron mas de 350 personas pues se intentaba actualizar la normativa de esta clase de instalaciones .

Al año siguiente se celebró otro sobre “Salas y Pabellones” con 250 asistentes. En ambos colaboró el IAKS, pero con la Delegación Nacional de Educación Física y Deportes Públicas”, con 350 asistentes interesados en los posibles cambios de la normativa española y con cada vez menos conferenciantes pues crecía la cantidad de técnicos españoles que iban mostrando los diversos temas. Al final de este evento se creó otra vez una Comisión Gestora para volver a crear una asociación de especialistas en estos temas al anunciarse la inminente llegada de la democracia a España. Estos confeccionaron unos estatutos y en pocos meses pusieron en marcha la entidad que se llamaría “Asociación Española de Trabajo sobre las Instalaciones Deportivas y para el Esparcimiento”(AETIDE)..

En pocos meses comenzó a organizar seminarios de diversas cuestiones concretas, comenzó a publicar una revista ilustrada de 64 páginas bimensual, organizó viajes de estudios a Suiza y Gran Bretaña, y logró reunir a 350 socios. Incluso, dado que algunas normativas sobre pavimentos de tierra batida y otras cuestiones, no existían todavía  en España, y las normas DIN estaban editadas en alemán y eran sumamente complejas para las tecnologías de la construcción utilizadas en nuestro país, comenzaron a publicar normas de carácter recomendable sobre estos pavimentos, instalaciones de squash y paddle, frontones, instalaciones de escalada, etc. Todo su funcionamiento fue privado pues sus estatutos le prohibían aceptar ayudas públicas, y el trabajo para realizar toda esta labor se hizo siempre de modo desinteresado.

En las sucesivas ediciones de la Feria de Colonia el número de asistentes españoles creció  del modo siguiente: 1.975 (11), 1.977 (29), 1.979 (121), 1.981 (260) y 1.983 (360), hasta constituirse en aquel momento en el grupo nacional más numeroso descontando el de Alemania. La revista de AETIDE llegó a su número 32. El número de socios alcanzó los 550, algunos de diversos países de América. 

Ante este rápido desarrollo, esta capacidad operativa y su sistema de autofinanciación, Willi Weier se dirigió a la DNEFyD en 1975, y a AETIDE en 1.979 explorando las posibilidades de constituir una Sección Española del IAKS con una propuesta de colaboración concretada en que: se incluiría un resumen en español de los artículos en la revista “sb”, se recaudarían las cuotas anuales de los socios desde el IAKS y AETIDE dejaría de funcionar. La Cámara de Comercio Alemana invitó a acudir a la Feria de aquel año a 60 miembros de AETIDE a fin de poder conocerse mejor dichas entidades y ver las posibilidades de acuerdo, pero no se llegó a ninguna solución satisfactoria para ambas partes.

Al desarrollarse las estructuras territoriales de España con la nueva Constitución democrática, prácticamente todos los miembros de la Junta Directiva de AETIDE pasaron a organizar el deporte en las regiones y las principales ciudades y la entidad desapareció.   

 

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